Desde hace años que las tecnología se ha adueñado de las nuevas generaciones. No hay niño, joven o adulto que no tenga un celular en el cual pase largas horas de entretenimiento, chateo o trabajo.
Hace tan solo 10 años los niños más pequeños pasaban largas horas en los jardines, albercas, patios e incluso salas de televisión en sus horas de ocio o en sus ratos de esparcimiento, pero ahora los tiempos han cambiado.
Pequeños de tan solo 5 o 6 años ya tiene acceso a los teléfonos celulares en donde pueden pasar horas enteras viendo videos, caricaturas, escuchando música o simplemente jugando con alguna de las aplicaciones que les han descargado en su aparato personal.
Ya no se diga de los adolescentes que no son capaces de soltar el aparato telefónico en el cual sostienen largas charlas, postean fotografías en sus redes sociales, y miran series completas en una diminuta pantalla aislados de cualquier distractor externo.
Y la pregunta es ¿cómo identificar si se tiene o no una adicción al internet?
Según los expertos existen varios síntomas que permiten a la sociedad conocer si una persona es adicto al celular y si tiene una dependencia a estar conectado cibernéticamente.
La hiperconectividad ha llegado para quedarse, teléfonos inteligentes, relojes, y diversos hábitos nocivos han sido arraigados en la conducta social.
Te compartimos algunos datos que te pueden ayudar a identificar cuando alguien realmente tiene una adicción al celular:
- Miedo a perderse algo: que está sucediendo en la red. Existen cierto tipo de personas que sufre de ansiedad por no saber qué es lo que está sucediendo en las redes sociales, por lo que tiene la necesidad compulsiva de entrar continuamente a diversas plataformas digitales para conocer lo que está sucediendo.
- Personas con mayores necesidades sociales suelen ser quienes más conectadas están, y experimentan cierta tristeza o un estado de ánimo depresivo en cuanto deja de estar conectado a sus amigos cibernéticos.
- Hay personas que sufren de “nomofobia”, que está referida a la fobia de no tener el móvil a la mano, por lo que hay personas que lo llevan consigo a todas partes, incluyendo el baño, y a todos los lugares a los que va.
- Salta de web en web, es decir pasa de un contenido a otro con regularidad para buscar mejor información y mejor oferta de contenidos, con lo cual desarrolla una insatisfacción crónica porque considera que siempre hay mejores contenidos que encontrar.
- El efecto Google: utilizar un buscador como “ayuda-memoria”. Algunos expertos aseguran que el internet está afectando a la memoria de las personas porque cada vez se necesita traspasar menos información desde la memoria a corto plazo a la de largo plazo. Y por lo tanto cada día es menos necesario memorizar las cosas.
¿Y tú te consideras una persona adicta al internet?
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