Foto: Relación peso dólar. /Con información de Reuters.
Mientras China afronta el desplome de hasta 8 % de las acciones en su país, su peor crisis desde 2007, aunado a la caída del petróleo a nivel internacional, en México el dólar continúa a la alza.
Este inicio de semana el dólar abrió en el país a la venta $17.45 pesos por unidad, y $16.85 a la compra. Lo que indica que subió otros 17 centavos en tan sólo tres días.
Según expertos en materia de económica, aseguran que la caída de las bolsas no tiene que ver exclusivamente con el mercado del petróleo sino con el desplome de la moneda China, según Carsten Frisch analista de Commerzbank en Fráncfort, asegura que;
“el temor es de una fuerte desaceleración económica y de que las cosas se escapen del control de las autoridades en China”,
lo cual tendría repercusiones importantes en la economía global.
El pesimismo en materia económica también ha llegado a Europa, en donde la bolsa va a la baja y cae en 4.46 por ciento, mientras que en Fráncfort Alemania, también ha sufrido una baja del 5% y en Madrid ha sido del 4.71% a la baja.
Este temor se ha visto reflejado en el abandono de los inversionistas en activos de alto riesgo y por lo tanto optan por otro tipo de divisas que puedan adquirir al menudeo, como lo es el dólar en quien por temor a la inestabilidad económica muchos inversionistas apuestan.
La salida de capitales en los últimos días afecta directamente la economía de los países. En el caso de México, el Banco de México agotó en cuestión de horas, su primera subasta con un precio mínimo, medida que fue impulsada para evitar que se elevara de manera exponencial el precio del dólar subvencionando 200 millones de dólares diarios disponibles para apoyar al peso en el país, con en un tipo de cambio más adecuado por dólar, que se vendió a $17.15 pesos por unidad.
Mientras tanto el gobierno Chino lleva a cabo medidas para evitar ventas masivas en las bolsas de valores, entre las que han incluido un permiso a los fondos de pensiones para realizar inversiones de hasta un 30% en acciones, para evitar la salida de su mercado accionario.
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