1. Ingiere carbohidratos después de una larga distancia.
Tómate de dos a tres horas de descanso para digerir el cansancio y comenzar la recuperación.
2. Hidrátate.
La hidratación es uno de los factores más importantes para lograr una mejor recuperación para un corredor. Ingiere por lo menos 8 onzas de agua media hora después de la carrera y evita la deshidratación.
3. Estira.
El proceso de recuperación requiere también de estiramientos. Estira y reduce el estrés de tu cuerpo mediante ejercicios relajares después de una distancia larga. Esto te ayudará a sentirte más flexible y en armonía contigo mismo.
4. Tómate un baño o dúchate en una tina para relajarte.
El agua tibia puede ser muy adecuada para ayudarte a desinflamar los músculos. Además de que te ayuda a sentirte más relajado, te permite que paulatinamente tus músculos vuelvan a su estado natural.
5. Monitorea cuánto tiempo te tardas en la recuperación previo a otra distancia larga.
La recuperación de cada corredor varía entre uno y otro y esto dependerá de la capacidad que se tiene para alimentarse adecuadamente, hidratarse, descansar y estirar su cuerpo. Por eso es importante monitorear como te sientes después de esfuerzos muy pronunciados y medir los tiempos de recuperación.
Conforme un corredor tiene más experiencia y más fondo, el proceso de recuperación es menor y cada vez más rápido por lo que el cuerpo se adapta a exigencias mayores y adquiere mayor rendimiento entre una carrera y otra.
RSS