El próximo 7 de abril y hasta el 27 de octubre inicia el nuevo Horario de Verano, con el que la ciudadanía tendrá que adelantar una hora su reloj con el fin de sacar más provecho de la luz natural y gastar menos energía eléctrica.
¿Cómo inicio el cambio de horario?
El entomólogo neozelandés Georges Hudson fue el primer hombre en proponer formalmente un cambio de horario en 1895.
El aficionado a los insectos presentó un ensayo a la Sociedad Filosófica de Wellington para hacer un cambio de dos horas y aprovechar mejor la luz solar.
Cómo él hubo otros personajes en inglaterra y en los Estados Unidos que pidieron algo similar, pero fue tiempo después que se adoptó el modelo.
La primera ciudad en adoptar el cambio de horario fue Port Arthur Ontario en 1908 y el Imperio Alemán fue el primer estado-nación en adoptar esta medida durante la primera Guerra Mundial.
El 30 de abril pidió adelantar los relojes como una medidas de ahorrar carbón que serviría en la guerra en vez de usarse en iluminación. Durante este tiempo, la medida fue temporal.
Durante la Segunda Guerra Mundial se volvió a adoptar el cambio de horario para lograr un ahorro de energía eléctrica. Y fue así como otros países alrededor del mundo comenzaron a seguir los pasos de las potencias y finalmente se quedó como una medida permanente.
En nuestro país, el horario de verano se adoptó en 1996 con el objetivo de ir a la par de los Estados Unidos, y de no afectar el comercio o el turismo. Por lo que tenía que cambiarse dos veces al año.
Esta medida no aplica a algunos estados de nuestro país como los son el estado de Quintana Roo, Sonora y Baja California, ya que estos estados mantienen un horario similar al de los Estados Unidos y con ello no tener afectaciones en las actividades de la frontera norte.
También Benjamin Franklin influyó en esta medida ya que en una ocasión cuando fue enviado como diplomático de los Estados Unidos a Francia, y en su viaje, notó como los franceses aprovechaban mejor la salida del sol y empezaban sus labores más temprano.
De ahí su frase: “Temprano a la cama y levantarse temprano hacen a un hombre saludable, rico y sabio.”
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