Alejandro González Iñárritu el cineasta mexicano ganador de varios Premios Oscares en su trayectoria, habló acerca de la visita de Donald Trump a nuestro país en un artículo para el periódico “El País” en el que realiza una reflexión sobre la invitación del Presidente a el candidato Republicano a México.
Una reflexión en la que se muestra indignado y traicionado por nuestro presidente quien decidió invitar a un hombre que ha dispersado mensajes de odio en contra de los mexicanos y que tiene la firme intención de regresar a sus países a cientos de indocumentados de llegar a la presidencia de los Estados Unidos.
Asegura Iñárritu que el no ha visto a prácticamente ningún mexicano pidiendo limosna en las calles de los Estados Unidos en donde los mexicanos trabajan duro para poder llevar el pan a sus hogares.
Su indignación, como la de miles de mexicanos, esta relacionada con la posibilidad de fortalecer una campaña política de un candidato que puede poner en riesgo a 16 millones de mexicanos que habitan en los Estados Unidos.
Además dijo que Trump debería de haber sido nombrada como “persona non grata” desde hace tiempo para nuestro país. Sin embargo, fue todo lo contrario, Peña le abrió las puertas a Trump de nuestro país, quien lo llamó “amigo”, y posteriormente le hizo saber desde Arizona, que seremos los mexicanos quienes pagaremos el muro en caso de que llegue a la presidencia.
Iñárritu, lamentó, que el presidente con su “lenguaje leguleyo e insustancial” no le exigió nada en concreto, y ni siquiera fue capaz de pedirle se disculpara frente a los mexicanos por los insultos y las humillaciones.
Además aseguró que el resultado de haberle abierto las puertas a Trump fue respondido con un muro y con la amenaza de regresarle a los mexicanos “criminales”, por lo que termino diciendo que tras este acto, “el no se siente representado por un presidente que pone en riesgo a los mexicanos, que en lugar de dignificar a sus compatriotas, los denigra y los pone en riesgo.”
Y recordó una cita de Martin Luther King que dice: “Nada en el mundo es más peligroso, que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”.
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