A veces pensamos que la NASA sólo se encarga de idear proyectos que tengan que ver en cómo llevar a el ser humano fuera de nuestro planeta, además de eso, la agencia espacial estadounidense también tiene planes internos.
Uno de ellos es un estudio realizado para saber cómo un avión en vuelo rompe la barrera del sonido y captar el movimiento de las ondas que produce sin causar estruendo y poder hacerlo de manera constante.
Cuando un avión supera la velocidad del sonido a mil 225 km7hm, se crean ondas expansivas. La presión del aire se modifica y de repente se traduce en una explosión. Así lo dio a conocer la NASA con un experimento en el que dos pilotos que habían despegado del Neil A. Amstromg Flight Research Center, en el desierto de Mojave (California) volaron en dos aviones separados por 9 metros para llevar a cabo esta expedición.
La misión que tenían junto con un tercer avión era fotografiar las ondas expansivas creadas por los dos aviones supersónicos que cruzaron la barrera del sonido, con la ayuda de equipos de última generación. Por lo que este avión experimental supersónico, y que pueda cruzar la barrera del sonido sin causar estruendo.
Un avance así podría conducir a un alivio de las restricciones de vuelo y a la vez el regreso de los aviones supersónicos comerciales por primera vez desde la retirada del Concorde en 2003. El gran reto consiste superar el límite impuesto, y generar ondas expansivas capaces de sobrellevar en pleno vuelo.
Esta es la primera vez que la NASA logra captar un momento tan importante como este, porque logra demostrar la capacidad que tiene hoy en día el desarrollo tecnológico en nuestros días.
Desde hace más de una década que se se buscaba fotografiar este momento, que ha sido captado gracias a un avanzado sistema de captura de imágenes, utilizando la nueva tecnología AirBOS a una velocidad de 1,400 cuadros por segundo a una altura máxima de nueve kilómetros, lo que mejora tanto la velocidad como la calidad de las imágenes con respecto a la tecnología anterior.
El objetivo del experimento es recopilar nuevos datos que servirán para el desarrollo del X-59 Quiet SuperSonic Technology X-plane que logre volar a gran velocidad y altura, sin generar el “boom sónico” y con ello conseguir la autorización de volar en zonas urbanas y servir como un importante transporte comercial.
RSS