Hace unos días un hecho insólito pero natural ha sorprendido a habitantes y turistas de Europa del Este, luego de que se reportara la caída de nieve naranja en Rusia, Rumanía, Bulgaria, Moldavia y otras zonas.
“Una tormenta en el norte de África elevó hasta la atmósfera una mezcla de arena, polvo y partículas de polen; que quedó allí, en suspensión y dispuesta a depositarse en cualquier parte del planeta”, explica Steven Keates, de la Agencia de Meteorología de Reino Unido”, y cuando la arena sube a la atmósfera, puede caer en cualquier sitio, agrega.
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