La justicia suiza ha anunciado la extradición de un funcionario aún no identificado de la FIFA a los Estados Unidos por corrupción.
Tras el destape de los malos manejos que se dieron al interior de la Federación Internacional de Fútbol, en donde se acusó a los altos directivos de ser parte de una red de corrupción en la que presuntamente se llevaban a cabo sobornos por valor de 150 millones de dólares a lo largo de 24 años para conceder derechos para realizar los Mundiales, torneos y campeonatos de fútbol en distintos países del mundo.
Por su parte Jeffrey Webb vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF, fue extraditado por voluntad propia a los Estados Unidos para hacer frente a los cargos que se imputan. Uno de los siete dirigentes que fueron detenidos en Suiza el pasado 15 de julio, escándalo que le dio la vuelta al mundo.
Hasta el momento se han presentado por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos cargos en contra de 14 personas presuntamente vinculadas con actos de corrupción al interior de la Federación, nueve dirigentes del organismo y cinco más pertenecientes al equipo de marketing de la corporación.
Todo ello después de que la FIFA haya tomado la decisión de inhabilitar a uno de los dirigentes Chuck Blazer de por vida por considerar que estuvo vinculado a actividades ilícitas durante su gestión.
Por lo pronto, la FIFA ha propuesto implementar reformas que garanticen la transparencia en la operación y con ello comenzar una nueva etapa para limpiar el nombre de la Federación, en donde se esta considerando invitar a Kofi Annan el ex secretario general de la ONU para liderar la institución y recuperar la credibilidad perdida.
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