Ante más de 30 mil personas el Papa Francisco dirigió un contundente mensaje a feligreses, sacerdotes y Obispos en la Basilica de Guadalupe. Un mensaje en el que se refirió con fuerza a los Obispos de la Iglesia Católica a quienes les dijo de frente que la iglesia “no necesita príncipes sino personas comprometidas con Cristo.”
Los duros tiempos que se han vivido en la Iglesia han provocado la falta de fe de miles de personas derivados de casos de como la pederastia dentro de las filas de la Iglesia, así como “la existencia de infecundos clubes de intereses” que deben erradicarse de su organización.
El Papa Francisco dio un largo y contundente discurso en el que exigió a los miembros de la iglesia que se comporten como ejemplo a seguir, y que “no se dejen corromper ni por el materialismo, ni por las ilusiones seductoras, o los acuerdos bajo la mesa.”
Hizo también una reflexión sobre la tentación que provoca el narcotráfico a los jóvenes quienes son tentados por el crimen.
Durante la ceremonia religiosa, el Papa Francisco honró a los padres y madres a quienes sus hijos les han sido arrebatados, refiriéndose a los padres de desaparecidos.
Al finalizar la ceremonia religiosa, Francisco se acerco a la imagen de la Virgen de Guadalupe a quien le dedicó unos minutos de silencio.
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