El pasado 10 de septiembre, organizaciones afines de ciudadanos salieron a las calles para protestar en contra del matrimonio igualitario y en defensa del modelo tradicional de familia.
La marcha que se llevó a cabo en más de 100 ciudades del país, buscaba reflexionar acerca del tema ya que apelan a que “las familias no forman parte de un experimento social.” Aclaran que “no marchan por odio a nadie”.
Congregaciones de distintas Iglesias, desde cristianos, evangélicos, mormones, laicos, católicos, entre otros, marchan con el fin de exigir que “los niños no sean parte de experimentos sociales, que estén basados en ideologías de género”.
El movimiento que ha sido convocado en distintos lugares del país afirma que esta marcha no tiene ninguna finalidad de mostrar discriminación, ni odio, ni siquiera en contra de la propuesta de EPN sobre el matrimonio igualitario, no es auspiciado por ningún partido político.
Miembros de la sociedad civil se movilizaron en algunas entidades del país para protestar también por la iniciativa que propuso el Presidente Peña para avalar el matrimonio igualitario, así como la adopción de menores por parte de las parejas gay. Algunas de las organizaciones defienden la “unión natural” entre hombre y mujer.
La segunda marcha en la capital del país está convocada para el 24 de septiembre.
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