En el interior de Australia un hombre (Russell Crowe) con el poder de encontrar agua que fluye bajo la tierra le cumple una promesa a su esposa muerta de buscar a sus hijos perdidos en la batalla de Gillipoli.
El reconocido actor Russell Crowe se lanza no sólo a realizar el papel protagónico de la cinta sino también a dirigir su primera película de ficción.
Una película que recrea bien los momentos difíciles de la guerra de Turquía, entre el Imperio Otomano y la Gran Bretaña.
“Promesa de Vida” (“The Water Diviner”), lleva a al protagonista a salir y encontrar los cuerpos de sus hijos muertos durante el conflicto bélico.
Joshua, un campesino australiano, emprende un viaje en búsqueda de sus tres hijos fallecidos. Sin nada que perder, el solitario hombre, el campesino fustigado por el destino realiza un viaje cuatro años después de la última vez que supo algo sus hijos, durante la Primera Guerra Mundial que se llevó la vida de más de 70 mil soldados en Galípoli, isla turca que atestiguó un violento enfrentamiento.
La línea narrativa de cinta basada en flashbacks ayudan a comprender la historia en su totalidad. El ahora también director de cine, Russell Crowe utiliza este recurso para narrar las diversas secuencias y las diferencias culturales que existen entre los diferentes pueblos y culturas.
Foto: Promesa de vida, “The Water Diviner”
A pesar de que la historia tiene un buen planteamiento, profundo y cautivador, por momentos no logra involucrar emocionalmente al espectador, aunque para ser la primera película del director resulta muy interesante.
La historia está basada en un hecho real, que le pone intriga, intensidad y asombro a la bien contada película. Ello sumado a una cuidada fotografía y una edición muy bien lograda, que hacen de la película un momento agradable para el espectador.
La que pudo haber sido su primera película bien dirigida con un toque de romanticismo se fue convirtiendo en una historia romántica con toques bélicos. Joshua forja una relación con una hermosa mujer (Olga Kurylenko), propietaria del hotel en el que se hospeda. Aferrado a la esperanza y con ayuda de un oficial turco, Connor se embarca en un viaje a través del país para descubrir la verdad acerca del destino de sus hijos.
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