¿Te sientes presionado? ¿Haz pensado que tu estrés puede ser producto de la tecnología? Si, estudios recientes sobre psiquiatría han encontrado que la adicción a la tecnología puede afectar tu salud y tu buen funcionamiento en la vida cotidiana.
¿Qué es el tecnoestrés?
“Se trata de un fenómeno adaptativo, natural y positivo” que cuando se vuelve muy intenso o sostenido en el tiempo puede volverse un problema y convertirse en un fenónemo desadaptativo que según los expertos puede convertirse en un cuadro de depresión, ansiedad, angustia o incluso puede favorecer a enfermedades físicas como la gastritis, o dermatológicas, así como sociales, ya que puede fomentar problemas para relacionarte con tus seres queridos o perjudicarte en tus vínculos laborales.
Así es, el Tecnoestrés esta relacionado directamente con el uso excesivo de la tecnología.
¿Qué sucede? Se da porque el ser humano no puede ir al ritmo de la aceleración tecnológica y por lo tanto la persona no puede adaptarse tan fácilmente a esta vertiginosidad, por lo que en un momento dado te puedes sentir superado por las exigencias que las nuevas tecnologías te plantean. Sobretodo en el área de comunicación, y más específicamente dentro las redes sociales y los teléfonos.
Y aunque aún no es calificada como una patología, actualmente ya es reconocida como una nueva forma de estrés que puede desencadenar otras patologías. Por lo que es muy importante identificarla para poder atajar este tipo de estrés en tu vida cotidiana y provocarte complicaciones posteriores.
Los más afectados suelen ser las personas que trabajan en empresas dedicadas a la tecnología precisamente por la presión que tienen de los usuarios, las empresas, y la velocidad en la que avanzan las cosas en este rubro. Aunque cualquier persona está expuesta a este tipo de estrés por la velocidad a la que vivimos y la manera en la que fluye la información hoy en día.
Sus síntomas suelen ser: ansiedad, dolores musculares, insomnio, irritabilidad, perdida de voluntad y hasta provocar enfermedades físicas.
Actualmente si hay manera de evitarlo mediante la prevención en varios frentes. Desde el punto de vista educativo, familiar y social.
- Empieza por establecer con claridad tus prioridades. Distingue lo urgente, lo importante y lo superfluo.
- Piensa que la tecnología esta a tu servicio y no viceversa.
- Es indispensable mantener tiempos “libres” fuera del contacto tecnológico. Fomenta la actividad física y contactos sociales reales.
- Tómate tiempos de descanso -libres de tecnología-. Se dueño de tu tiempo y no esclavo de la tecnología.
Para cambiar este tipo de estrés es necesario:
- Evita la compulsión.
- Administra tu tiempo.
- Usa la tecnología como un elemento armónico para tu vida y no como el centro ella.
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