Familiares y funcionarios de las personas que murieron en el avionazo de la línea aérea GermanWings se reunieron en la Catedral de Colonia, en Alemania para despedir y rendir homenaje sus víctimas.
Tras de los acontecimientos sucedidos en donde murieron 150 personas a causa del accidente en donde presuntamente el copiloto que presentaba un cuadro de depresión y decidió voluntariamente estrellar el avión en medio de los Alpes Franceses.
Hasta la fecha, ni la sociedad, ni los funcionarios ni los familiares han logrado comprender que pudo orillar a este joven a realizar un acto como este.
El Presidente alemán Joachim Gauck declaró en la ceremonia que “seguían profundamente conmocionados por lo sucedido” y más aún “cuando se enteraron que el muy probablemente el accidente había sido provocado no por un problema técnico, sino por el acto voluntario de un hombre.”
Por su parte la canciller alemana Angela Merkel también estuvo presente al lado de otras 400 personas que presenciaron la ceremonia luctuosa.
Durante la ceremonia prendieron 150 velas, una por cada una de las víctimas, incluyendo la del copiloto Andreas Lubitz para recordar el fatídico hecho perpetrado el 24 de marzo de este año.
La ceremonia se transmitió en vivo en la televisión alemana, mientras las banderas ondeaban a media hasta.
Entre las víctimas viajaban dos mujeres mexicanas que perdieron la vida: Daniela Ayon y Dora Isela Salas, ambas víctimas en el accidente.
La madre de Daniela Ayon declaró después de los incidentes que su hija era una mujer muy alegre que solía viajar mucho; un “espíritu libre” que tomo el vuelo esa mañana y no volvió a regresar.
La madre describe como Daniela le envío una fotografía justo antes de subirse a la aeronave, con un texto que decía “ya estoy en la sala de espera. Ya voy para allá” unos minutos antes de abordar el airbus A320. Con tan sólo 36 años de edad la estudiante de Comercio Internacional, afecta a la yoga perdió la vida.
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