“La belleza no lo es todo.” No te da la felicidad completa, ni es la panacea.
Lizzie Velásquez, conocida como “la mujer más fea del mundo” ha tenido que sufrir de muchos ataques y abusos para demostrarle al mundo que se equivocan: “la verdadera valía no esta en la belleza. Hay otros factores más importantes que le permiten al ser humano trascender y ser feliz.”
Lizzie fue víctima de cyberbullying durante mucho tiempo y pese a ello, nunca se dejo derrotar. La joven norteamericana que que descubrió a través de las redes sociales miles de comentarios negativos en su contra, es la misma que ahora ha salido con la frente en alto a contarle al mundo su experiencia.
Foto: Lizzie Velázquez en conferencia.
Lizzie nació con dos extrañas enfermedades: el síndrome de Marfan, que es una enfermedad relacionada con los tejidos conectivos y que provoca desproporción corporal, y lipodistrofia. Una enfermedad poco común que hace que la grasa corporal se acomode de manera anormal.
Lizzie narra como desde pequeña sus compañeros le temían al verla, y como tuvo que aprender a vivir con ello.
Hoy en día tiene 26 años de edad mide 1.50 mts, pesa 27 kg, no puede ver con el ojo derecho y tienen problemas para ver con el ojo izquierdo. Ha sido operada de distintas enfermedades, a lo largo de su vida y sin embargo, jamás se ha desalentado.
Foto: Archivo. Lizzie Velásquez en su niñez.
Cuando nació sus padres la aceptaron y la cuidaron con cariño, eran los principales interesados en que estuviera contenta y sonriente.
Lizzi decidio abrir su cuenta de video de You Tube para mostrarle al mundo que la mujer de la que hablaban era ella. Ha dado infinidad de conferencias en las que habla de como trabajar la autoestima y ha sido un modelo importante a seguir para quienes desean superarse o viven situaciones complicadas en la vida.
La joven que a pesar de la adversidad, de los momentos complejos de ser rechazada, bulleada y atacada ha demostrado su valentía a través de un documental llamado BRAVE HEART en el que muestra que hay muchas maneras de luchar y ella decidió hacerlo para demostrar que siempre hay caminos para ser feliz.
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