El ex Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell quien trabajó con presidentes estadounidenses demócratas y republicanos en la guerra y la paz con murió el día de hoy por contagio de coronavirus a los 84 años de edad.
Powell, un veterano de la guerra de Vietnam ascendió al rango de general de cuatro estrellas y en 1989 se convirtió en la primera persona negra en presidir el estado Mayor Conjunto.
Durante el tiempo que duró su puesto, supervisó la invasión de los Estados Unidos a Panamá y más tarde a Kuwait para expulsar al ejército iraquí en 1991.
Su legado como secretario de estado “ha sido de gran valor histórico, en distintos momentos de su trayectoria política.”
La familia de Powell expresó que el ex secretario de Estado, estaba totalmente vacunado contra el coronavirus, por lo que se perdió una vida trascendente, un padre, un esposo, y un abuelo extraordinario y un gran estadounidense. Así lo expresó su familia a través de las redes sociales mientras estaba siendo atendido en el Centro Médico Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland.
El ex funcionario, ha sido tratado durante años por mieloma múltiple. Los estudios realizados muestran que esta enfermedad previa podría haber afectado el contagio de coronavirus del cual murió en la mañana de este 17 de octubre.
Powell se dio a conocer por ser el primer funcionario estadounidense en culpar públicamente a la red de Al Qaeda de Osama Bin Laden de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 y de realizar un viaje a Pakistán en el mes de octubre, de ese mismo año para negociar con el presidente paquistaní Pervez Musharraf para llevar a cabo operaciones contra el grupo establecido en Afganistán.
Políticos norteamericanos como el expresidente de los Estados Unidos, George W. Bush dijo el lunes que él y su esposa Laura Bush lamentaban la muerte de Powell, por su labora al frente de la política estadounidense y por ser una persona ampliamente respetada a nivel internacional. Por lo que brindaron sus condolencias a sus hijos y el más sentido pésame a quienes lo rodeaban por ser un gran hombre.
Por su parte, el secretario de la defensa Loyd Austin, un general retirado del ejército estadounidense, dijo que la noticia le había dejado “un hoyo en el corazón.”
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