El cineasta de 79 años, Woody Allen presentó en el Festival de Cine de Cannes su más reciente obra cinematográfica : “Irrational Man” (Un hombre irracional) en el que lo que busca es desafiar a la filosofía, según el mismo lo explicó.
La trama se basa en un profesor de filosofía Abe Lucas, quien es devastado afectivamente, queda sin ganas de vivir porque todas las causas que él ha abanderado, o las que ha defendido a lo largo de su vida, desde la militancia política, hasta la enseñanza, se da cuenta de que no le han servido para nada.
A raíz de eso, Abe comienza a trabajar en una universidad en la que establece dos relaciones paralelas con mujeres diferentes, una con una colega de su edad, Rita Richards (Parker Posey) con la que intenta superar el fracaso matrimonial del que fue víctima y otra relación con una alumna de la facultad muchos años menor que él, Jill Pollard (Emma Stone), quien se convierte en su amiga y la voz de su conciencia. Con un asesinato de por medio, la película se desarrolla en un falso ambiente de ligereza y luz.
El profesor de filosofía vive una franca crisis existencial.
Es una conversación que escucha accidentalmente en un restaurante la que le da un giro a su vida. Le devuelve las ganas de vivir y le da un objetivo para luchar.
En conferencia de prensa en el aclamado Festival de Cine, el director estadounidense, afirmó que hay momentos decisivos en la vida, en “los que te das cuenta de que las cosas pueden cambiar si tomas una decisión u otra. Aunque hay algunas decisiones que puede pesar en la conciencia como una especie de losa y convertirse en una huida hacia adelante.”
En la presentación de la película el realizado confesó que hacer películas es una forma de distraerse de la vida.
RSS