El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado y firmado la orden de reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, además de que ha ordenado que se traslade la embajada estadounidense que actualmente se encuentra en Tel Aviv a la capital.
“He decido que es el momento de reconocer oficialmente Jerusalén como capital de Israel”, dijo el presidente de EEUU, Donald Trump, poniendo fin a décadas de diplomacia entre Washington y Medio Oriente, y así siendo EE.UU en el único país del mundo en reconocer a Jerusalén como capital israelita.
En un discurso desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense expreso “Voy a cumplir mi promesa.
A los presidentes anteriores de EEUU les faltó valentía. He decidido que es el momento de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel. Para conseguir la paz entre Israel y los palestinos”.
Además agregó que “Es un paso que se debía haber dado hace tiempo para avanzar en un acuerdo de paz“, aseguró el presidente estadounidense, además de explicar que “Un acuerdo de 1995 reconoció que esa ciudad es la capital de Israel.
Esta ley fue aprobada por el Congreso por una gran mayoría de los partidos y fue refrendada por el Senado. Todos los presidentes anteriores se han negado a aplicar esa ley para reconocer a Jerusalén como capital de Israel”.
No obstante, Trump recocio “que las fronteras específicas de la soberanía israelí en Jerusalén estarán sujetas a negociaciones de estatus final” con los palestinos, y seguirá apoyando el “statu quo en el Monte del Templo” o Explanada de las Mezquitas. Además, de que “apoya una solución de dos Estados si eso es lo que acuerdan las dos partes”.
El presidente Trump justifico esta decisión diciendo que “Es la capital que el pueblo judío estableció en la Antigüedad. Es la sede del Parlamento israelí y del Tribunal Supremo. También es la residencia del primer ministro y el presidente”.
Por otro lado Trump ordenó al Departamento de Estado que comience inmediatamente un proceso para trasladar a Jerusalén la embajada estadounidense en Israel. “Hay alrededor de mil personas trabajando en la embajada en Tel Aviv, y no tenemos una instalación que pueda acogerlos en Jerusalén. Llevará tiempo encontrar un lugar, asegurarnos de que es seguro, diseñar una nueva embajada y construirla”
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