Twitter hizo la recomendación a sus más de 330 millones de usuarios para que cambien la contraseña como medida de precaución, después de que un fallo técnico provocó que algunas de ellas fuesen almacenadas de forma no oculta en su sistema informático interno.
La compañía explicó también que descubrió el error por sí misma y eliminó de sus registros todas esas contraseñas que había almacenado.
Sin embargo, no especifica cuándo se detectó el problema y cuántos usuarios afectó y durante cuánto tiempo. “Se están ejecutando planes para evitar que este error vuelva a ocurrir“, puntualiza Twitter.
Además la red social dijo que una investigación interna no halló indicios de robo o uso inapropiado de contraseñas por personas dentro de la firma, pero insistió a todos los usuarios a que evalúen un cambio en sus claves “por exceso de precaución“.
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