Este año habrá cuatro mexicanos en los Juegos Olímpicos de PyeongChang, Corea del Sur, representando a nuestro país: Sarah Schleper, Rodolfo Dickson, Robert Franco y Germán Madrazo.
Sarah Schleper practica el esquí en Glenwood Springs, Colorado, 1979 ciudad en donde nació, lo practicaba bajo el apoyo de Estados Unidos en torneos nacionales, campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos.
En 2014 decidió casarse con un corredor de bolsa mexicano Federico Gaxiola. Por ley, Schleper recibió la nacionalidad mexicana y una vez casada decidió volver al esquí.
En mayo de 2015 la federación del deporte validó el cambio. Lo que le atraía era dejar un legado deportivo en su país adoptivo.
”Para algunas personas es difícil entender por qué cambióde nacionalidad y su patriotismo, sin embargo asegura que no entienden que la mitad de su familia es mexicana”, dijo al portal Vail Daily.
Rodolfo Dickinson nacido en Puerto Vallarta, Jalisco, en 1997, será el representante de México en la prueba de slalom gigante.
Cuando tenía nueve meses de haber nacido fue llevado a un orfanato. A los tres años fue adoptado por una pareja canadiense que tenía una propiedad en la zona.
Ahora con 20 años esquia en Mont-Tremblant, una ciudad de Quebec en Canadá.
Pasó de las playas a un lugar donde el sol no calienta. De ahí se enganchó en sus sueños por bajar a toda velocidad por una colina. Entrenó en Canadá y compitió en Europa todo costeado por su cuenta.
Robert Franco. Nacido en Sacramento, California, en 1993, tuvo frente a sí una dura decisión para competir a nivel internacional en el esquí.
Franco tenía que elegir entre representar a Estados Unidos, la nacionalidad de su madre, o la de su padre. Él le decía a Franco que era su oportunidad para colocar a México en el mapa de los deportes de invierno. “Cuando era pequeño mi padre me hablaba mucho en español, pero todo el tiempo yo lo hacía en inglés”.
Empezó a entrenar desde los siete años. Las montañas de Sacramento le sirvieron para ganar agilidad en las pendientes. Antes de viajar a Corea del Sur, el esquiador entrenó cinco semanas en la Ciudad de México. Su disciplina consiste en realizar piruetas por los aires con los esquís y llevar al máximo su elasticidad.
Germán Madrazo, nacido en Querétaro, en 1974, cuando era un niño soñaba con ser un gran nadador. Compitió en torneos nacionales organizados en las instalaciones del Comité Olímpico Mexicano. Después se dedicó a los triatlones y al esqui.
Madrazo, se puso como meta clasificar a Pyeongchang. Para lo cual vendió sus bicicletas de competencia, pidió préstamos para competir en Europa.
Fue en Islandia donde aprendió a desplazarse por las nevadas y hoy su meta es “poder destacar en el esquí, sin importar que en su país no predomine la nieve.”
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