El sector turístico de la popular plaza de Times Square se prepara, como es ya la tradición, para recibir al nuevo año, que en esta ocasión se llevará a cabo por segundo año consecutivo con medidas sanitarias, por la presencia de la variante Omicron en los Estados Unidos.
Este año, la capital Neoyorkina ha anunciado que continuarán las campañas de vacunación en la Unión Americana ya que la pandemia de coronavirus no ha terminado.
Las medidas sanitarias que se han impuesto por el repunte del coronavirus, permitirá la reunión de 15.000 mil personas en el corazón de la gran manzana.
A unos días de recibir el 2022, la Times Square organiza esta celebración, y da los toques finales a la famosa bola de cristal que cada año desciende para marcar el inicio de un nuevo año que comienza.
Autoridades neoyorkinas han iniciado la colocación de algunos de los triángulos de cristal, que varían en tamaño, de los 2.668 que integran la esfera de 12.000 libras (5443 kilos) e iluminada por 32.256 bombillas led rojas, azules, verdes y blancas que forman una paleta de miles de tonos y pesa 5.386 kilogramos.
A las 11:59 de la noche, la esfera comenzará a descender, como lo ha hecho desde que debutó en 1907, con el recuento del público y las millones de personas que desde diversos países siguen esta celebración en Nueva York.
Esta celebración se remonta a 1904, cuando el periódico The New York Times, quiso organizar por el fin de año, un espectáculo de fuegos artificiales en la azotea del diario para marcar el traslado del medio a sus nuevas oficinas, previsto para un día después.
Tres años después cuando hizo su aparición la mítica bola, que entonces pesaba 317 kilogramos, tenía un diámetro de metro y medio y contaba con un centenar de bombillas blancas adosadas.
Desde entonces, se ha ido moldeando a lo largo de los años con distintos materiales e iluminaciones, hasta llegar a la apariencia actual.
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