Vivir y dejar vivir.
Y precisamente para vivir mejor está el jengibre. Desde luego, es preciso saber su enorme potencial.
Hacia finales del invierno, padecía yo de los típicos problemas respiratorios de las fechas, pues el frío aunado al polvo, la alergia u la sequedad, traía yo la nariz tapada.
Dado a mi resistencia habitual a las medicinas, y buscando consejo de algo natural, la recomendación general de expertos naturalistas fue: prepara un té de jengibre.
Lo probé, y en realidad funcionó extraordinariamente.
Pero eso no es todo. Cierto día, tras opípara comilona, (casi ni nos gusta comer) caí en la común recarga estomacal que no me dejaba conciliar el sueño.
Buscando consejo me topé nuevamente con el jengibre. “Tómalo, te ayudará” me dijeron quienes saben de esto, y para mi sorpresa…..¡si jaló!
Entonces comenzó a investigar, y encontré con que el jengibre no sólo tiene enormes propiedades curativas, sino también gastronómicas.
¿Qué diablos es el jengibre?
Bueno, el jengibre es, en realidad, una planta. Su tallo subterráneo o “rizoma” es muy apreciado desde hace miles de años, por estas propiedades sanadoras, así como bien ganado prestigio en las s círculos Gourmet.
Desde los tiempos de los persas antiguos ya se utilizaba como elemento curativo.
En la actualidad, en materia de curación, el jengibre se usa para tratar afecciones respiratorias como él asma, la fiebre, la gripe, el catarro, la bronquitis, la pulmonía, la tos, y un largo etcétera.
También se usa para tratar toda clase de padecimientos gastrointestinales como la indigestión, la flatulencia, el cólico, la diarrea, la indigestión, la inapetencia, dejen tomo aire. Uf.
También se le atribuye propiedades analgésicas, antihistamínicas, antisépticas, expectorantes, astringentes, uuuuuf.
Si, si, ¡todo un botiquín natural, en una sola planta!
Pero por si esto no fuera poco, también es muy apreciada por los chefs y sibaritas de todo el mundo, en virtud a sí sabor picosillo, sobre todo en la comida asiática, que le da ese sabor picante tan especial.
También se usa mucho en vinagres que, personalmente, lo utilizo en los marinados para las carnes, aunque en China lo usan para todo, hasta para ensaladas.
Del otro lado, esto es, en Occidente, se usa mucho espolvoreado en dulces, panes, galletas.
¿Quién no ha oído o probado en Navidad las galletas o muñecos de jengibre?
Incluso hasta en refrescos, como el famoso Ginger () Ale (jengibre) .
En fin, yo ya la incorporé a mi dieta en un tecito diario de jengibre y todo funciona mejor que antes.
Pruébenlo, y verán.
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