Paseo en San Sebastián.

Hay pocos lugares en este planeta tan gastronómicos como El País Vasco. Es por ello que no es extraño que chefs de clase mundial de la talla de José María Arzak o Pedro Subijana sean de ahí.

El País Vasco es muy grande y su identidad es muy fuerte, tiene raíces muy hondas. Esta situado en la franja cantábrica del norte español. Es considerada una comunidad histórica , lo que explica su riqueza cultural y su gran carisma.

Vamos a concentrarnos en Donostia o San Sebastián.

Para mi, la quintaescencia del País Vasco está en San Sebastián. Donostia como se se dice en euskera, la lengua vasca.

Situada a las orillas del Cantábrico, San Sebastián se encuentra a escasos 30 Km de la frontera con Francia. Su estilo medieval es único, que combina exitosamente con una palpitante modernidad. El bullicio surge en la famosa Playa Concha, en donde si hace buen tiempo se llena de jóvenes que canalizan un gran ambiente en la bahía.

Por supuesto que tiene su parte financiera muy desarrollada, a la altura de Barcelona u otras ciudades europeas. La cultura bancaria de los vascos es muy reconocida. Forma parte del carácter previsor echado para delante del vasco. Nomás vean al Banco Bilbao Vizcaya BBVA. Hasta dónde ha llegado.

Se ha desarrollado como una ciudad de turismo y comercio, plural y moderna, llena de arte y sede de importantes festivales internacionales, como el imperdible Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Pero, bueno, bueno, vamos a lo gastronómico. Es común el dicho de que San Sebastián es uno de esos lugares que acumulan más estrellas Michelin por kilómetro cuadrado.

Es prestigio de sus Chef de calidad mundial, así como su buen vivir y extraordinario comer, hacen de este lugar uno de los epicentros gastronómicos del mundo.

Entra al Casco Viejo de San Sebastián.

Verás una gran cantidad de bares o pequeños restaurantes que ofrecen la mera especialidad de la ciudad: los mundialmente conocidos Pintxos.

Son pequeños bocadillos que pueden acumular tanto sabor, hechos con tanto esmero, como sólo en Donostia se pueden encontrar.

Hay los clásicos que se montan en pan campesino un preparado de bacalao, o bien unas anchoas con aceitunas y jamón serrano.

Los clásicos con pimientos del piquillo o boquerones al vinagre.

Hay otros que pueden ser verdaderas obras de arte de la gastronomía mundial, pero en miniatura: Alcachofa rebosada con tocino, jamón , y vinagreta de Dijon.

En la sociedad más antigua el toda la geografía del país vasco se organizaban sociedades gastronómicas o Txokos. Ahí se reunían un grupo de amigos, preparaban platillos entre todos, comían y brindaban, jugaban cartas y se entretenían. Cuando acababa la comilona se salían a las calles a devorar pintxos. Y claro, a seguir bebiendo.

El País Vasco es muy famoso por su bacalao i-ni-gua-la-ble. Particularmente en Vizcaya, que hoy encontramos bacalao a la Vizcaína en todas las mesas del mundo en nochebuena.

El San Sebastián yo probé de los mejores bacalaos y bonitos de mi vida lacerante y cruel.

Hay un tipo de bacalao al pil-mil que he en en San Sebastián, que Vive Dios.

De los más populares además de los pintxos están la kokoxas, el marmitako, el Queso Idiazábal, y las muy conocidas Angulas a la Bilbaína.

Todo un festín, en el Casco Antiguo de San Sebastián.