En estos días de Cuaresma y de evitar la carne, NO tienen porque desplazar al asado, tan bendito que nos ha acompañado desde que el ser humano es lo que es.
Justo para quienes respetan esta tradición cristiana y, al mismo tiempo, aman el asado, aquí está el trato:
Un delicioso asado de salmón. También puede ser de atún o de lo que quieran. Este Gourmet Corner específico trata sobre asado de salmón: Fácil, rápido y ligero.
Compren un buen salmón noruego, que se los corten en medallones, con todo y piel.
Prendemos el fuego con nuestra combustión favorita. Personalmente uso carbón de mezquite, mientras preparamos el siguiente maridaje en recipiente de su elección.
Dependiendo del número de personas, comenzamos a picar un diente de ajo súper-extra-finamente. También un gajo de cebolla de buen tamaño.
Después un manojito de perejil, que queden pedacillos muy pequeños.
También tres – 5 hojas de epazote, muy finamente picadas.
Y claro, el indispensable y aromático romero. Lo picamos muy pequeño, sin ramas (solo sus deliciosas hojas.
Una vez picado el ingrediente, en un recipiente escogido vertemos un buen chorro de aceite de oliva, echamos el ajo y la cebolla. Revolvemos.
Después echamos el perejil, el romero y el epazote. Mezclamos muy bien y añadimos sal marina y pimienta negra o mezclada.
Usamos una parrilla de orificio pequeño, la rociamos con algo de aceite PAM para altas temperaturas , para evitar una adhesión de la piel del salmón muy fuerte.
Y ahora sí, tomamos los medallones de salmón y los pintamos con la mezcla como si fuéramos Picasso, usando una brocha de cocina. Sugiero la especial para carnes de Weber, pero si no cualquier otra.
Untamos la mezcla de un lado y luego cubrimos con una gruesa capa de sal marina y pimienta.
Frente y reverso, un lado y otro lado del medallón. Siempre cada lado con su gruesa capa de sal marina y pimienta.
Y ahora sí, ¡Al Asador!
Sellamos un lado. Repasamos su capa de sal marina y pimienta. Esta operación se repite en cada lado.
Notarán que estará listo muy rápido, cuando vean que la consistencia del salmón cambie de textura a una más seca , y poco más pálida.
Cuando esto suceda ….¡Su medallón está listo!!!!
Sirvan con arroz salvaje, ejotes o espárragos a la parmigiana.
¡A posto!!!
Un vino blanco seco como Chardonnay o Sauvignon Blanc hará el resto del maridaje.
¡Renunciar al asado es renunciar a nuestros ancestros! Disfruten
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