¿Sufres de falta de tiempo? ¿Quieres ejercitarte pero tienes que ir trabajar? Existen propuestas para ejercitarte y fortalecerte en sesiones de 30 minutos en adelante que te ayudan a mantenerte en forma sin necesidad de invertir demasiado tiempo en el gimnasio.

Lo que cuenta es la creatividad. Las ganas de superarte y realizar actividades que te permitan sentirte sano y fuerte.

Existen varios tipos de entrenamiento que son breves pero contundentes. Conoce algunas de las técnicas que están en el mercado y decídete a empezar.

1. Entrenamiento funcional:

Circuitos con estaciones, gimnasia localizada, son algunas de las nuevas opciones que apuntan a lograr grandes beneficios invirtiendo menos tiempo. Para ser eficaces, estos programas exprimen cada minuto al máximo y se focalizan en aumentar la intensidad. Los ejercicios son iguales para todos, lo que se modifica es la intensidad.

Este tipo de entrenamiento combina, ejercicios cardiovasculares con fuerza, para mantener el ritmo cardiaco elevado. También se practican ejercicios simples y explosivos como saltos, muy útiles para quienes desean entrenar resistencia cardiovascular. Se trabaja por circuitos en los que se ejercita el equilibrio, la flexibilidad, la potencia y la agilidad.

2. Programa de ejercicios basado en un estudio del japonés Izumi Tabata.

Un programa de ejercicios que en 1997, comprobó que una rutina corta e intensa podía ser más eficaz que un plan diario de una hora para mejorar la capacidad anaeróbica. “Es un entrenamiento para la gente que no tiene tiempo y para los que no les gusta el gimnasio, sólo hace falta dedicar entre treinta y cuarenta minutos para obtener trabajo de resistencia de los músculos y oxigenación del cuerpo”, explica Tangona.

Al trabajar al aire libre, el organismo se oxigena mejor, se liberan endorfinas y, fundamentalmente, descienden los niveles de la hormona del estrés o cortisol.

Esta técnica ayuda a tonificar el cuerpo con ejercicios como salto de soga y sentadillas en circuitos preestablecidos, que incluyen situaciones con distintas exigencias como: vallas de distintas alturas, conos, sogas, troncos, escaleras todo esto sobre charcos de agua, barro, arena y césped.

3. Cross Fit.

Basada en las técnicas de entrenamientos de los marines estadounidenses. Esta disciplina emplea ruedas de tractor, barras olímpicas, sogas, anillas, pelotas y bolsas de arena para cargar.

El objetivo es trabajar resistencia cardiorrespiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.

Este tipo de entrenamiento produce una sensación de alegría por el trabajo realizado. Y además es divertido.

Cualquiera de estos tres puede ayudarte a mejorar tu condición física, reducir tus niveles de estrés, generarte endorfinas, sentirte fuerte y contento y lo más importante, lo puedes adaptar a tus necesidades de tiempo, desde rutinas breves, hasta entrenamientos más completos dependiendo de tu disponibilidad.