Entre mayor edad se tiene, es más necesario llevar a cabo un entrenamiento dinámico para mejorar como corredor, es por eso que hay que tomar en cuenta dos ingredientes esenciales para poder lograrlo: fuerza y flexibilidad.
Mantener la flexibilidad aumenta en importancia en la medida en que un corredor se va haciendo mayor. La edad es un factor que influye de manera determinante, por lo que ser flexible comienza a tener beneficios en todo el cuerpo y permite que un corredor tenga menos lesiones y sea capaz de mejorar su desempeño en cuanto a velocidad y capacidad de mejorar sus resultados sobre la pista.
Con el aumento de la edad viene la pérdida de flexibilidad, lo que se resuelve con ejercicios adecuados que pueden ser estáticos o dinámicos y ayudarán a fortalecer los músculos y mejorar tu calidad de vida.
Además de trabajar en el desarrollo paulatino de la flexibilidad, es indispensable que un buen corredor trabaje consistentemente en la fuerza.
Con el avance de los años, más los entrenamientos cotidianos generan un desgaste normal en la masa muscular, por lo que es indispensable ejercitarse mediante una serie de entrenamientos que se llevan a cabo en diversos aparatos en el gimnasio.
Integra en tu plan semanal de entrenamiento ejercicios orientados a fortalecer zonas específicas del cuerpo, haciendo squads, lagartijas, ejercicios para el “core” y la zona media del tórax.
Recuerda que las distancias largas requieren de muchas horas de entrenamiento, para lo que es fundamental fortalecer el “core” para lograr la resistencia que se requiere para los últimos kilómetros de un maratón que suelen ser los más difíciles, pero a la vez los más satisfactorios.
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