Cuidar el cuerpo es igual de importante que cuidar la mente. Por eso es necesario combinar ambas cosas. Para tener un desarrollo integral en todas las áreas de tu vida.
¿Es posible ejercitar la mente del mismo modo que lo hacemos con el cuerpo?
Hoy en día la ciencia contemplativa asegura que podemos asumir la responsabilidad del cuidado de nuestra mente. Para lo cual se ha propuesto elaborar una gimnasia mental o brain gym que no requiera para su práctica de un espacio físico, sino de una serie de aplicaciones con ejercicios internos que pueden realizarse en cualquier lugar y momento.
Estos ejercicios estimulan el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales a través de técnicas que mejoran el desarrollo de nuevas neuronas y crean un trabajo conjunto entre nuestra mente y nuestro cuerpo.
- Botones cerebrales:
Coloca las piernas abiertas de forma moderada a la vez que la mano izquierda se posa sobre el ombligo presionando levemente
Coloca los dos dedos índice y pulgar de la mano derecha presionando las arterias cariótidas (que son las que están conectadas al corazón y al cerebro) en el cuello, apoyando la lengua en el paladar masajea por 20 a 30 segundos.
En poco tiempo sentirás la sensación de tranquilidad, este ejercicio es indispensable para normalizar la presión sanguínea, estabiliza la presión, y ayuda a controlar el equilibrio y la atención cerebral.
2. Marcha cruzada
Consiste en colocar y levantar levemente la rodilla derecha y tocarla con el codo izquierdo flexionado, y posteriormente volver a la posición inicial. Posteriormente realiza el mismo ejercicio con la rodilla izquierda y tócala con tu codo derecho debidamente flexionado.
Este ejercicio es ideal para activar la lateralidad de ambos hemisferios cerebrales, y que puedan trabajar en conjunto. Además ayuda a formar redes neuronales y mejora el balance de nuestro sistema nervioso.
3. El Gancho de Cook
Siéntate en una silla y cruza los pies de forma que no pierdas el equilibrio, luego estira tus dos brazos hacia enfrente y sepáralos el uno del otro, con las palmas de las manos hacia afuera y los dedos pulgares apuntando hacia abajo. Posteriormente entrelaza las manos y dedos de forma que los pulgares sigan apuntando hacia abajo y lleva lentamente tus manos entrelazadas hacia tu pecho de forma que tus codos queden abajo y tus manos unidas debajo del mentón.
Este ejercicio ayuda a mantener el cerebro atento.
Transformar nuestra mente nos permite mejorar nos solamente nuestro bienestar, sino también modificar positivamente a nuestra sociedad.
Por eso la meditación incrementa nuestra empatía con los demás, y reduce la distancia entre tú y otras personas, permite conectar con mayor facilidad con los demás, y te brinda una sensación de interdependencia que nos une con los otros.
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