Si bien es cierto que correr es un extraordinario ejercicio cardiovascular que aporta una enorme satisfacción a quienes lo practican, también aporta al cuerpo la energía y condición física necesaria para sentirse bien. Caminar también puede aportar grandes beneficios al cuerpo.
Para los periodos de recuperación de un corredor es importante tomarse tiempo para digerir el esfuerzo realizado y volver a activarte físicamente paulatinamente, por ello, si no quieres correr diariamente, entonces camina. El objetivo es no dejar de hacerlo, el ejercicio diario es indispensable para lograr cada uno de los retos que te propongas en la vida.
El running es un deporte de alto impacto, sólo los corredores con gran experiencia saben que se requiere de mucha disciplina para hacerlo, que aunque es relativamente sencillo no deja de ser un ejercicio que impacta a las articulaciones y puede generar ciertas molestias al corredor. Por ello en periodos de descanso, practica la caminata.
Entre sus beneficios se encuentran:
- Bajo impacto en las articulaciones.
- Eleva el ritmo cardíaco a nivel de trabajo cardiovascular y mejora la condición del corazón.
- Tonifica y fortalece los músculos, tendones y articulaciones.
- Ayuda a eliminar masa corporal y bajar de peso.
- Oxigena el cerebro.
- Reduce la posibilidad de padecer enfermedades como hipertensión y diabetes.
- Aminora síntomas y efectos de enfermedades.
- Disminuye niveles de azúcar colesterol y triglicéridos en la sangre.
Para sacar el mayor provecho de la caminata, es necesario que la realices por lo menos 15 minutos o más para que se convierta en una disciplina diaria, y que tenga verdaderos beneficios para tu cuerpo y mente.
La intensidad de la caminata debe de ser entre 50 y 60 por ciento de ritmo cardíaco máximo, para evitar que la persona llegue a la fatiga.
Además de mejorar la circulación sanguínea y de oxigenar el cerebro y reducir los niveles de colesterol, practicar ejercicio aeróbico, como caminar, puede prevenir enfermedades, o reducir los defectos de ellas cuando se padecen.
Caminar después de cierto tiempo, logra fortalecer tu cuerpo, te permite digerir el trabajo realizado, para posteriormente comenzar a trotar y volver a correr.
Empieza la caminata en un terreno plano y blando de preferencia, como el pasto, el contacto con la naturaleza es vital. Evita el concreto y el adoquín que suelen ser superficies duras, y dedicale sesiones de 3 a 4 veces por semana, intercálalo con sesiones de running y fartlek. Las largas distancias son las más disfrutables para un corredor. Las largas distancias son las más disfrutables y fructíferas.
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